LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL PARQUE GUERRERO

 

El 20 de Junio de 1920 se inaugura el Parque Carlos Guerrero, diseñado por el Ingeniero José S. Isnardi, y realizado con mucho esfuerzo por los miem­bros de la comisión. El primer campo de juego de fútbol estaba ubicado a la derecha de la calle de ingreso, contra la avenida La Plata (hoy Del Valle).

Se jugó un partido de fútbol entre la primera división de Estudiantes y la de Blanco y Negro de Co­ronel Suárez, partido que ganó Estu­diantes por 3 a 0.

 

 

La Comisión Directiva, preocupada por la situación en que se encontraba el Club con respecto a la quinta donde han empezado a construir el Parque, destaca a los miem­bros señores Amoroso, Petrella y Giangreco, para que en compañía de los señores Ramón A. Rendón y doctor Juan A. Errecart, entrevisten al señor Guerrero, solicitándole en donación o venta el terreno que ocupa el Parque. La entrevista fue larga, y parecía que las gestio­nes iban a fracasar cuando, el doctor Errecart, mirando un cuadro con el retrato del hijo de Carlos Guerrero, le dijo:

—Señor Guerrero: En memoria de su hijo, Vd. de­be ceder al Club Estudiantes el terreno que ocupa, y esta muchachada entusiasta levantará ahí un gran parque y campo de deportes que se llamará «Carlos Guerrero» en memoria de su hijo, que como ellos era joven y como ellos animoso. . .

El señor Guerrero se emocionó por el tono solem­ne de las palabras del doctor Errecart. Miró largamente el retrato de su hijo muerto y manifestó que cedía por 30 años la quinta 78, al Club Atlético Estudiantes.

El hijo de Carlos Francisco Guerrero, cuyo retrato había visto el doctor Errecart, era el de su primer hijo, Carlos Severo Guerrero, de profesión ingeniero. Nació en Buenos Aires el 8 de octubre de 1877, y falleció el 2 de marzo de 1908 a la edad de treinta años.

A la muerte de Carlos Francisco Guerrero, la sucesión tuvo un gesto muy noble al donar las quintas 77 y 78, y en esta donación, como en otras gestiones que se realizaron, intervinieron los seño­res Ramón A. Rendón, Dámaso Arce, Rudesindo Herbón, Francisco Indavere y los miembros de la directiva.

Los donantes de las quintas 77 y 78 serían: Felicitas Guerrero de Mihanovich, María Teresa Guerrero de Llobet Cullen y Héctor M. Guerrero, habiendo sido un media­dor eficaz el doctor Quesada.

 

 

El hecho de haber bautizado al Parque, sin el aditamento del segundo nombre o indicando la filiación del homenajeado, y quizás también, porque el paso del tiempo hizo su parte; es muy común, que la gente al referirse al Parque Carlos Guerrero asocie su nombre con el estanciero Carlos Francisco Guerrero. Pero, si tenemos en cuenta el motivo y el expreso deseo de Carlos Francisco, como vimos anteriormente, el nombre del Parque debería hacer mención al ingeniero Carlos Severo Guerrero, su primer hijo; siempre y cuand0 no esté expresamente indicado en un acta del club o en el documento de donación del predio, que el nombre del Parque es en homenaje a Carlos Francisco Guerrero. Con respecto a las actas del club, ya nada podemos averiguar, porque lamentablemente se perdieron durante la inundación que afecto a Olavarría.

 

Fuentes: Blog Historias e Imágenes de Olavarría – Adolfo Santa María

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