Pese a que en el tiempo se han publicado notas, son mayoría los que poco y nada saben de la historia de vida de Juan Raúl “Vasco” Echevarrieta, el primer futbolista profesional que tuvo Olavarría, con gran paso en Gimnasia de La Plata y luego ídolo en Brasil, con contenido corroborado pero también con misterio sobre distintos momentos de sus casi ocho décadas de vida.
Una foto que lo representa. Grito de gol, pelota en la red, arquero vencido. Tanto convertido a Ypiranga, club donde terminaría su carrera.
En este caso contaremos lo que tenemos documentado por el testimonio periodístico (Ernesto Ducuing, Daniel Lovano y Marcelo Verna han publicado notas entre 1980 y 2009), sumado a profuso material recabado en los últimos años. Aquí un adelanto de lo que iremos contando en varios capítulos con numerosos y fotos.
Idolatrado y mimado por la gente. Entrador, se ganó la simpatía de sus hinchas y el odio de los adversarios.
Dentro de la cancha, Echevarrieta tuvo una gran jerarquía, en idioma futbolero “un crack”. Tapa de prestigiosos diarios y revistas de Argentina y Brasil con preferencia a actuar por las bandas, también fue un temible centrodelantero. “Es un atacante completo: habilidad, potencia, velocidad, fuerte personalidad y remate con ambas piernas”, lo definieron periodistas brasileños en los ’40. Pero, a la vez, con muchas debilidades: lo expulsaron seguido por sus provocaciones y reacciones, sus conflictos con entrenadores y dirigentes fueron moneda corriente, con excesos nocturnos, apariciones en páginas policiales más su adicción al juego y al tabaco. Siempre al límite.
“Churra” (otro de sus apodos) Echevarrieta fue tan particular en sus vínculos cercanos que hasta hace un par de años, el único familiar que le queda en nuestra ciudad no sabía de lo que fueron sus últimos años de vida ni de la existencia actual de hijos y nietos. Fue a través de OLAFÚTBOL que terminando la Pandemia, en 2022, su sobrina Buby pudo conocer -por ahora virtualmente- a sus primos brasileños establecidos en Florianópolis, donde el protagonista de esta nota dejó de existir hace 36 años.
En una formación del Bataraz en 1932. Casi siempre fue wing, pero aquí está con la pelota como centrodelantero, según se estilaba ubicarse para las fotos.
“El Terrible” nació en 1911 y creció en Sierras Bayas. Hijo de Félix Echevarrieta y Faustina Urlézaga, los perdió cuando tenía solo ocho años y fue criado por una tía, junto a sus hermanos mayores Héctor, Félix, Pedro, Elena y Elvira. Su contacto con la pelota fue en las calles y en el desaparecido Foot Ball Club de esa localidad donde debutó en la Primera división en el torneo de la Liga de Olavarría con apenas 15 años de edad. Al año siguiente, junto a sus hermanos pasó a vestir la albinegra de Estudiantes (tres temporadas) y la Selección de Olavarría, con un intermedio en Sportivo Piazza de Azul.
El combinado de la Liga de Olavarría de 1932, un par de meses antes irse a La Plata. El Vasco con la boina blanca.
PRIMERA DE ARGENTINA
En 1932 debutó en la Primera división de Gimnasia y Esgrima La Plata. Fue parte del legendario “Expreso del ‘33”. Permaneció allí seis años, jugando 102 partidos (45 goles) con pronunciados paréntesis por lesiones, expulsiones o sanciones disciplinarias del club por su carácter explosivo dentro y fuera del campo. En ese tiempo formó familia con Leonor González Amor y tuvo a su primer hijo Atilio, que falleció como consecuencia de un trastorno del neurodesarrollo.
El primer olavarriense en la tapa de El Gráfico en 1933
En Gimnasia, abajo el último a la derecha. Arriba, en el centro, otro olavarriense, Jorge Geist.
Nota en la Revista «La Cancha», de las más leídas de ese tiempo.
Pese a que las publicaciones de los medios más prestigiosos lo dieron varias veces cerca de ser transferido a Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo antes de emigrar de Argentina, solamente en 1938 tuvo un breve paso a préstamo por Vélez Sarsfield donde jugó 2 encuentros en el mes de junio y regresó a Gimnasia.
A BRASIL
En junio de 1939, Echevarrieta aterrizó en Río de Janeiro para una prueba en el Bonsucesso FC pero el entrenador Gentil Cardoso le bajó el pulgar. Apenas tres semanas más tarde y a 400 kilómetros de distancia, debutó en el hoy Palmeiras siendo gran figura ante San Pablo, su entonces clásico rival.
El DT no lo quiso en Bomsucesso y a las tres semanas fue figura en Palmeiras. En la otra imagen, charlando con el gran Arsenio Erico en un amistoso Santos – Libertad de Paraguay.
*En Palmeiras fue ídolo. Apodado “El hombre de los siete instrumentos”, desde 1939 a 1942 disputó 128 partidos y convirtió 113 goles, fue campeón cinco veces y en esta época habitualmente es mencionado en las redes del Verdao ya que a la fecha es el argentino con más partidos jugados (127) y ganados (83), pero los medios partidarios destacan que es el extranjero de mayor cantidad de goles anotados y de mejor promedio de gol.
Otro hecho que lo hizo pasar a la historia grande del club fue que en 1942 jugó el primer partido del hoy Palmeiras (antes denominado Palestra Italia). Fue líder indiscutible durante la campaña que terminó obteniendo el Campeonato Paulista de ese año ’42, cuando cambió su nombre debido a la Segunda Guerra Mundial
¿Más? En 2005 su nombre apareció en el film “El casamiento de Romeo y Julieta”, una comedia del director Bruno Barreto que se centra en la rivalidad de clásico entre Corinthians y Palmeiras. Y la protagonista Julieta cuenta que su nombre viene del fanatismo de su padre por dos futbolistas: Julinho y Echevarrieta.
OTROS RUMBOS
Ya sin más tolerancia entre “Las Flechas Verdes”, fue transferido al Santos FC. (1942-43) donde jugó 25 partidos y convirtió 20 goles, cifra que para un extranjero en ese club recién fue superada en 2017.
Su carrera profesional concluyó en el tradicional Ypiranga de San Pablo en 1944. A los pocos meses apareció en la zona de San Pablo, donde se supo que ya con 35 años, hasta 1949 vistió las camisetas del São Bento y el Marilia FC -ambos de segunda división- de la ciudad de Marilia.
Allí conoció a su segunda esposa, Olga Destro, y en 1947 nació su segundo hijo, Luiz Carlos. Entrada la década del 50, ya retirado del fútbol, hubo un intento fallido de convertirse en entrenador cuando se mudaron a Londrina (estado de Paraná). Allí el “Vasco” siguió con las andadas y la vida nocturna agitada. Eso hizo que se alejara de su familia, la que regresó a Marilia en 1954.
La causa de su decisión no fue otra que el inicio de una relación con Celma, la dueña del prostíbulo y casa de juego más famoso de Londrina. Durante 5 años, volvió a tener vida de millonario y se dio un gusto: en 1960 reapareció en Olavarría para visitar familiares con su nueva pareja. Vino en un avión privado que debió aterrizar en la ruta 51, cerca de San Jacinto, ya que era el único lugar posible.
En enero de 1962 volvió a Olavarría…pero con lo puesto. Nada quedaba de la imagen de opulencia de su anterior visita. Ya no tenía ni pareja ni dinero. Las mujeres y su adicción al juego consumieron el buen pasar. Estuvo un tiempo y volvió a Brasil. Fue la última vez que estuvo en el lugar que lo vio nacer y crecer, y ni sus familiares tuvieron noticias por varias décadas.
«Churra» en Florianópolis poco antes de su fallecimiento.
LOS ÚLTIMOS AÑOS
A mediados de los ’60 se reencontró con su hijo en São José do Rio Preto (San Pablo). Después de un tiempo se alejaron y volvieron a verse entrada la década del ’70 en la ciudad de San Pablo donde su hijo Luiz Carlos (con empleo en la industria farmacéutica) lo ayudó para intentar recuperarse de los problemas pulmonares que amenazaban agravarse.
Entre 1977 y 1978 su hijo se radicó en Blumenau (Santa Catarina). Arrepentido de sus años de ausencia, “El Terrible” lo buscó con la intención de estar juntos y recuperar tiempo y cariño perdidos. Así fue que estuvo acompañado por hijo y dos nietos (Joanna y Patricia) hasta su muerte, a los 76 años en 1987 en Florianópolis, afectado por un enfisema pulmonar.
Fuentes: Familia Echevarrieta, Diarios El Popular, Tribuna, Infoeme, Medios brasileños, Daniel Lovano, Recopilación Julio Maletta, Archivo Olafútbol.
Hola. Hay un equívoco en la trayectoria de Echevarrieta: el Ypiranga donde actuó es el de São Paulo, no el de Bahía.
Saludos y felicitaciones por la página.
Mi abuelo es un crack