UN ASCENSO A PRIMERA

 

 

El protagonista es Juan Mateo dos Santos (así, con minúscula), el número 11 en la imagen, olavarriense nacido en 1954 que hizo inferiores en Ferro Carril Sud donde debutó en aquél histórico 1969, cuando el Carbonero fue campeón con un recordado equipo del que ya escribiremos en esta página. Volante ofensivo o delantero, muy hábil e inteligente, dejó el fútbol a los 30 años para trabajar en la empresa familiar hasta la actualidad.

La delantera de Lanús el 9 de mayo de 1974. Fue 1-1 ante Temperley. Son Ferreira, Veira, Vicó, Santiago y dos Santos. 

 

 

El protagonista es Juan Mateo dos Santos (así, con minúscula), el número 11 en la imagen, olavarriense nacido en 1954 que hizo inferiores en Ferro Carril Sud donde debutó en aquél histórico 1969, cuando el Carbonero fue campeón con un recordado equipo del que ya escribiremos en esta página. Volante ofensivo o delantero, muy hábil e inteligente, dejó el fútbol a los 30 años para trabajar en la empresa familiar hasta la actualidad.

El «Portugués» dos Santos jugó en la Selección de Olavarría siendo muy joven y llegó a Lanús en 1974 para jugar en la Primera B Metropolitana (segunda división) y formó parte de muy buenos planteles que estuvieron cerca de ascender en esa temporada y en la siguiente.

Lograron el ascenso a Primera  en 1976, con un equipo formado por excelentes jugadores, donde «Petete» (su apodo en Lanús) tuvo un privilegio: jugar unos meses junto a Ángel Clemente Rojas, uno de los grandes ídolos de Boca y el fútbol argentino.

Ya en 1977 hicieron la pretemporada en Cusco (Perú), jugando un par de amistosos con la Selección de ese país que se preparaba para las eliminatorias que lo depositarían en el Mundial 1978. Dos hechos marcaron su destino en Lanús: que la dirigencia decidió contratar 15 jugadores (fue el equipo que más invirtió, por encima de los grandes de Argentina) y una grave lesión de ligamentos en su rodilla derecha. El Granate ingresó en una crisis económica que lo llevó a tener una deuda millonaria y más de 200 juicios que afrontar.

Mateo dos Santos tuvo la oportunidad de jugar en Argentinos Juniors (entrenó un tiempo con el plantel) pero decidió regresar a Olavarría en 1978 (debutó en mayo en Estudiantes). Dos años más tarde integró el fenomenal Bataraz de 1980 y siguió jugando allí varios años más para retirarse en Sportivo Piazza de Azul en 1984.

 

Paternó, dos Santos y Miguel A. Bahl en 1980

 

 

Fuentes y fotos: Atlanta Pics, grupo Bataraces del Recuerdo, Internet y Archivo Olafútbol 

 

 

 

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