


Casi siempre resulta dificultoso completar las historias de futbolistas trascendentes de las primeras décadas del siglo pasado. En algunos casos aparecen publicaciones, en otros casos podemos llegar a hijos, sobrinos, parientes en general o amistades que aportan datos sobre determinado protagonista.
Del que fue el cuarto (según el registro con el que se cuenta) futbolista olavarriense, o formado en clubes de nuestra liga que jugó en el profesionalismo, hay muy pocos datos por lo que nos ilusionamos con que a partir de esta publicación surja información que aporte a su biografía.
Se llamó Jaime Ignacio y entre otros equipos estuvo en los juveniles y Reserva de Boca Juniors.
En los registros del Club Estudiantes aparece en 1931 integrando la Tercera división B (así era la denominación de los juveniles de más edad) y el ‘33 en la Segunda división junto a varios que se destacaron en esa década del fútbol local como Usabiaga, Pepe y Rivas.
Sin jugar en la máxima división de Olavarría (al menos no aparece en la documentación), el delantero se integró a las juveniles de Boca Juniors de AFA, donde en pocos meses fue ganando consideración a fuerza de goles y buenas actuaciones.
Boca venía de ser bicampeón (1934-35) por primera vez en la historia y en 1936, aunque el joven olavarriense se destacó y empezó a ser observado por el entrenador de la Primera Mario Fortunato, tuvo adelante a figuras descollantes como Francisco “Pancho” Varallo, Roberto Cherro, el paraguayo Delfín Benítez Cáceres y Alfredo González.
UNA TARDE INOLVIDABLE
El 20 de setiembre de 1936, Tigre inauguró su nuevo estadio y el programa de actos incluyó la presentación de Boca ante el dueño de casa.
El entrenador Fortunato decidió que jugaran mayoría de titulares e incluir a algunos jóvenes para darle rodaje. Formó así: Romúlo Savazzini (el titular era Yustrich); Carlos Wilson (luego jugador de Ferro de Olavarría) y Víctor Valussi; Enrique Vernieres, Ernesto Lazzatti, Antonio Martínez; Ricardo Zatelli, Luis “Yiyo” Carniglia (el titular era Varallo), Jaime Ignacio (el titular era Delfín Benítez Cáceres), Alfredo González y Raimundo Orsi.
El arquero tigrense Bermúdez contiene una pelota. Muy cerca, al acecho, el olavarriense Ignacio.
Boca goleó 4-1. Fue una gran tarde del joven olavarriense, convirtió dos goles (el otro par fue de González) y tuvo una destacada actuación pero no pudo ganar terreno ante la superpoblación de figuras que había entre los delanteros del Xeneise.
Se inaugura el estadio de Tigre. Uno de los goles de Boca fue de Jaime Ignacio, acá por cabecear el centro de González.
OTROS HORIZONTES: DEBUT EN PRIMERA
Ya armado físicamente y con condiciones para ser titular en otros equipos, a principios de 1937 pasó a Gimnasia y Esgrima La Plata.
El domingo 4 de abril de 1937 se produjo su debut en Primera. Gimnasia cayó 2-1 ante San Lorenzo en el “Viejo Gasómetro” de Avenida La Plata y convirtió su primer gol.
Una semana más tarde, en el estadio de 60 y 118 de La Plata, el Lobo se impuso 2-1 a Argentinos Juniors con goles del “Burrito” Jaime y Héctor Narvarte.
En la edición del 17 de abril de 1937, la Revista “La Cancha” (una de las dos más leídas de ese tiempo junto a “El Gráfico” señaló:
“El centro delantero que perteneciera a la cuarta división especial de los xeneixes, Ignacio, conocido con el apodo de “El Burrito” por la potencia de su taponazo, tanto que le valiera consagrarse como uno de los goleadores del certamen preliminar de las primeras, llegando al final a escasa diferencia de “Polvorín” Guerrero, que fuera el máximo en ese sentido, sigue haciendo goles ahora también integrando la primera división de Gimnasia.
“Desde que está en la primera división de los triperos, ha logrado anotar dos tantos, sirviendo ellos para conseguir el primer triunfo de la temporada.
“Ignacio, más hecho a la primera categoría, más ducho en esos encontrones duros de la división privilegiada, será un elemento de magníficas condiciones, si se le sabe estimular en forma y se aprovechan sus soberbias condiciones de scorer”.
Al día siguiente, el domingo 18 de abril jugó su tercer y último partido en Gimnasia y en la máxima divisional argentina. Boca goleó 5-1 al equipo platense. El tanto volvió a ser obra del olavarriense.
No se tiene demasiada documentación de lo que ocurrió con su carrera deportiva. Se sabe que, sin lugar en el Auriazul, en 1938 jugó -ya en Segunda División- en Banfield el primer semestre (3 partidos jugados y un par de goles convertidos).
Para el segundo certamen del año volvió a ponerse una como la del Bata, la de El Porvenir donde apenas disputó 5 juegos y anotó en 2 ocasiones.
Una formación de El Porvenir en 1938. Con la pelota, el «Burrito» Jaime Ignacio.
Siempre en Segunda división, en 1939 fue transferido a Temperley donde su último encuentro fue por la 5° fecha del torneo del año 1939, cayendo 4-1 ante Barracas Central. A mediados de 1939 fue transferido a un club de la Liga Amateur Platense.
Si bien hay algunos indicios, muy poco se sabe de los años siguientes de la vida deportiva y personal de Jaime Ignacio.
Fuentes: Club Estudiantes de Olavarría, Historia de Boca, gye.org.ar, Tigre tiene historia; Fernando Esteban, Aníbal López Guerra, Internet, archivo Olafútbol.
NOTA: Las investigaciones tienen todo el rigor periodístico posible. Aún así, especialmente en las realizadas a futbolistas que actuaron antes de 1960, el margen de error es importante. Por ello, toda información que corrija o complete una historia, es bienvenida. Gracias. OLAFUTBOL
Comentarios